Huesca, 28 de octubre de 2024-. No es la primera vez, ni posiblemente será la última, que las vecinas y vecinos de Huesca ven cómo sobrevuelan sus viviendas enormes helicópteros del ejército. Desde la reapertura del cuartel Sancho Ramírez estos vuelos se realizan con cierta frecuencia, y provocan molestias y temor en el vecindario.
La vuelta de militares al acuartelamiento, que se vendió a la ciudad como un enorme beneficio para la misma, no ha tenido la repercusión prometida. Se construyó una escuela infantil que únicamente pueden usar las hijas e hijos de los militares, cuando el barrio lleva años reclamando que se reabra la escuela infantil municipal que ya existía. El cuartel dispone de una piscina de acceso exclusivo al personal militar, mientras que buena parte del pasado verano los oscenses tuvieron que sufrir el cierre de la piscina municipal San Jorge por una avería. Las calles del Perpetuo Socorro, barrio en el que se asienta el cuartel, siguen abandonadas y sólo se han mejorado los accesos al cuartel. Además, Cambiar Huesca-Izquierda Unida critica que la permanente actividad de los vuelos de helicópteros supone exponer a la ciudadanía oscense al grave riesgo ante la posibilidad de que pueda haber cualquier accidente aéreo.
Para la formación de izquierdas todas estas situaciones, agravadas por los vuelos, no generan ninguna repercusión positiva para Huesca y solamente provocan malestar entre los vecinos y vecinas. Cambiar Huesca-Izquierda Unida exige al Ministerio de Defensa que cesen los vuelos de helicópteros sobre Huesca, y al Ayuntamiento de la ciudad que realice las gestiones necesarias con el Ministerio para ponerles fin.
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